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Estrategias de nutrición porcina en la fase de lactación

Florentino Salas

nutricion porcina

Antes de profundizar en las diferentes estrategias de nutrición porcina en cerdas y lechones, es conveniente hacer una oportuna conceptualización previa.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la salud es un estado de completo bienestar. El bienestar animal , según la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), se alcanza cuando un animal está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, pudiendo expresar formas innatas de comportamiento sin padecer sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego, mostrando por tanto signos de afecciones o enfermedades. Para alcanzar este estado debe recibir una nutrición equilibrada, como elemento fundamental generador de buena salud y bienestar animal.

La nutrición, según la OMS, es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. En un sector como el porcino, esta ingesta es clave para conseguir una buena inmunidad, reducir la vulnerabilidad a las enfermedades y aumentar la productividad, respetando el bienestar animal.

El problema de una mala nutrición porcina en la fase de lactación

Una mala nutrición porcina puede ser consecuencia de varios factores. En concreto en este post nos centramos en dos, el déficit nutricional y la mala salud intestinal.

El déficit nutricional:  Se produce cuando una dieta que no cubre las necesidades de la cerda,  o cuando ésta no ingiere las cantidades suficientes por algunas razones como por ejemplo la palatabilidad. Este déficit nutricional puede provocar una excesiva movilización de grasa y proteínas, ocasionando pérdidas de peso. En concreto, en madres en lactación este problema incrementa sus efectos negativos produciendo una peor involución del útero, provocando un aumento en el intervalo destete-cubrición, camadas menos numerosas y menor producción láctea de la cerda. Esto también repercute en los lechones que no tendrán el crecimiento adecuado.

Un déficit nutricional en lechones va a ralentizar el crecimiento y engorde de éstos. Además, en los primeros días de vida, debido a sus pocas reservas corporales, los lechones podrían llegar a morir debido a la debilidad y la mayor vulnerabilidad a la enfermedad. Hay estudios que demuestran una relación directa entre el crecimiento de los lechones en lactación y su consiguiente crecimiento y engorde en futuras etapas de vida. Ni que decir tiene que una mala nutrición que afecte al lechón puede producir a la larga más gastos de los esperados en la explotación.

La mala salud intestinal: Además de un correcto funcionamiento fisiológico, la salud intestinal depende directamente de la existencia de una microbiota intestinal equilibrada. Alteraciones causadas por el estrés, el mal manejo y la mala nutrición porcina, producen que la microbiota intestinal, que realiza diversas funciones como la metabólica, la función de protección, las funciones tróficas y la función inmunológica, no realice su papel correctamente y por tanto termine afectando a la salud intestinal del animal.

La microbiota está compuesta por más de 100 billones de bacterias, cuyas concentraciones y especies varían dependiendo del lugar que ocupan en el intestino o el momento productivo del cerdo.

Cabe destacar que la microbiota intestinal en los lechones durante la fase de lactación es muy homogénea y el número de bacterias en esta etapa es inferior a la que existe en un animal adulto, principalmente debido a la alimentación que reciben (leche materna). Esto unido a que las funciones intestinales no están desarrolladas hace que, en esta fase, la colonización por bacterias patógenas sea algo frecuente, con lo que se esta fase se presenta como la ventana perfecta para la introducción de probióticos de interés.

Nutrición porcina y probióticos en la fase de lactación

Usando probióticos en nutrición porcina se consigue el llamado fenómeno de exclusión, o resistencia a la colonización, que es un factor clave para reducir la densidad en el intestino de bacterias patógenas o sobrecrecimiento de las oportunistas. Este fenómeno consiste en favorecer el crecimiento de diferentes bacterias beneficiosas, que compiten directamente por los nutrientes y nichos disponibles en el intestino con las bacterias patógenas, impidiendo que estas puedan adherirse a la pared intestinal, disminuyendo por tanto la posibilidad de enfermar.

Los probióticos se deben aplicar por tanto durante la fase de lactación, momento de mayor riesgo para la vida y desarrollo posterior de un cerdo ya que esta fase es el periodo en el existe una mayor mortalidad.

La fase de lactación se puede dividir en diferentes momentos:

  • Lechones de 0-1 días
  • Lechones de 2-3 días
  • Lechones de 4-7 días
  • Lechones de 8-15 días
  • Lechones mayores de 16 días

Según un estudio realizado entre el 2006 y el 2007 (Aparicio M. et al., 2007) alrededor de un 75% de las muertes que se producen en este periodo se producen antes de la primera semana de vida, y alrededor del 60% del total, antes de los tres días de vida.

nutricion porcina 1
Relación edad/mortalidad en lechones

Como se puede observar en la gráfica anterior, en los primeros días de vida existe una mayor mortalidad debido a la alta dependencia e inmadurez de los lechones. La mortalidad está altamente relacionada con la inmunidad materna, el desarrollo de su microbiota intestinal, las condiciones del alojamiento y su capacidad de alimentarse ya que los lechones no regulan su temperatura de forma adecuada y apenas tienen reservas corporales.

Los nutracéuticos, una solución completa para lechones en la fase de lactación

Por los motivos anteriormente expuestos es interesante administrar oralmente un suplemento a lechones y madres en fase de lactación  que cubra todas estas deficiencias.

Esto se puede conseguir con nutracéuticos, tales como:

  1. Calostro: Se sabe que los lechones mal encalostrados no son capaces de defenderse frente a posibles infecciones y por tanto tienen muy poca viabilidad.
  2. Probióticos: Son bacterias externas al cuerpo muy beneficiosas para la salud intestinal del animal. Ejemplos: Bacillus licheniformis y Bacillus subtilis
  3. Prebióticos: Son sustancias que ayudan a una actuación selectiva de las bacterias beneficiosas en el intestino. Ejemplos: los β-(1,3)-glucanos y los mananoligosacaridos.
  4. Ovoproductos: Son sustancias con un perfil proteico muy completo obtenidas de la proteína del huevo, que además poseen una gran cantidad de minerales, vitaminas y grasa de gran digestibilidad, lo que nos ayudará a que no exista un déficit nutricional en la dieta.

El uso de nutracéuticos en nutrición porcina tiene que venir acompañado de un buen manejo y unas correctas medidas de limpieza, que son indispensables si queremos conseguir mejorar la salud intestinal,  y por tanto disminuir hasta en un 30% las diarreas en primeras edades y con ello reducir la mortalidad.

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Resultados prueba de campo Laboratorios Ovejero SA. Reducción de Diarreas

Posteriormente, en el destete y debido al estrés, tanto el sistema digestivo como el inmunitario de los lechones van a sufrir alteraciones, ocasionando que éste sea un periodo crítico.

En el destete se van a producir cambios morfológicos, enzimáticos e inflamatorios en el intestino, momento idóneo para una posible colonización de bacterias patógenas, lo que hace que los animales que tengan una microbiota intestinal más débil caigan enfermos con mayor facilidad que aquellos animales con una buena salud intestinal.

Estrategias nutricionales para lechones y madres en la fase de lactación: Frivit Pre y Galactógeno

En Laboratorios Ovejero disponemos de productos nutracéuticos para lechones como Frivit Pre ®, que está compuesto de inmunoglobulinas calostrales, prebióticos, probióticos y ovoproductos, que van a conseguir que mejore la microbiota, produciendo una mejora de la salud intestinal no solo en el momento de la administración, si no también durante la fase productiva del animal.

Con Frivit Pre ® las diarreas se reducen e incluso desaparecen, con lo que se reduce la mortalidad mientras se limita el uso de antibióticos, contribuyendo de esta manera a mejorar la salud y la productividad de la granja de una manera más sostenible cuidando del bienestar animal.

A su vez, la suplementación de la ración diaria de las madres con productos que prevengan las deficiencias nutricionales es fundamental para mejorar la supervivencia de sus lechones y mejorar la capacidad productiva de las madres en partos futuros.

Laboratorios Ovejero también dispone de otros productos nutracéuticos como el Galactógeno ® especialmente concebidos para ayudar a las madres en estas fases de lactación y destete.

Galactógeno ® es un pienso complementario de excelente palatabilidad que mejora los índices productivos y reproductivos de las madres, produciendo efectos positivos sobre:

  • La glándula mamaria, ayudando a mejorar la cantidad y calidad de la leche y colaborando en la prevención de la mamitis.
  • La condición corporal, disminuyendo las pérdidas de peso.
  • El celo, contribuyendo a un menor IDC, una mayor fertilidad y un incremento de nacidos vivos.

Aparte de producir efectos beneficiosos sobre las cerdas, este pienso complementario también produce beneficios sobre el lechón incrementando su peso al destete entre 200 y 400 gr y ayudando a reducir su mortalidad.

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